La mala suerte nos visita una y otra vez. A finales de noviembre mi marido se ha repetido los análisis y los valores de CD4 son bajos, por lo que ha tenido que comenzar la medicación.
Sinceramente yo tenía la esperanza que se mantuvieran por encima del nivel en el que se hace necesario la medicación durante un tiempo al menos. Pero no, ha sido inmediatamente.
A estas alturas ya lleva casi un mes con la medicación y en principio no nota ningún efecto secundario, lo cual es bueno y me alegra muchísimo. Espero que al menos esta primera combinación sea efectiva y se mantenga durante mucho tiempo. Se lo está tomando muy en serio, yo por otro lado tomo una medicación para el corazón a diario (por otros temas) y hacemos bromas con nuestras medicinas como si fueramos viejillos…
En la parte positiva es que yo también he repetido análisis (por aquello del período ventana) y no estoy contagiada. La verdad es que eso le ha dado un gran alivio a mi marido, pero a mí me ha dejado un poco descolocada.
Aunque suene a disparate lo que voy a decir, casi quería estar contagiada yo también y pasar por esto juntos, además pienso que si ya estuviera contagiada se me quitaría ese ligero temor que siento por debajo de todos los sentimientos. Y no quiero sentir ese temor, quiero estar con mi marido sin reservas mentales de ningún tipo. No sé si me explico o si alguien ha pasado por esos sentimientos, reconozco que es raro: amo a mi marido con todo mi corazón, es el compañero de mi vida, no quiero que cambie nuestra vida por esto y sin embargo cuando me besa o cuando hacemos el amor está esa pequeña idea-incordio por ahí rondando en mi cabeza como un mosquito que no logras apartar y que no me deja entregarme plenamente.